Los Defensores

Alburquerque critica tarjeta Supérate: «Ahora no tiene ni cédula ni nombre»

Alburquerque


El ex vicepresidente Rafael Alburquerque, cuestionó este lunes el nuevo esquema de asistencia social implementado por el gobierno, al asegurar que la tarjeta de solidaridad actual carece de controles clave como el nombre, la cédula y la identificación del beneficiario, lo que a su juicio abre la puerta al clientelismo político y al uso discrecional de los fondos públicos.

Durante una entrevista, en el programa El Rumbo de la TardeAlburquerque criticó el manejo actual de los programas sociales, asegurando que la tarjeta de subsidios entregada por el gobierno ya no responde a criterios técnicos ni de necesidad.

El dirigente político lamentó la eliminación de la Administradora de Subsidios Sociales y del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), pilares del sistema de protección social instaurado durante su gestión. A su juicio, estas decisiones han implicado un retroceso.

Alburquerque destacó la ampliación de la cobertura lograda durante su gestión en el gobierno, que pasó de apenas un 6% en 2004 a casi la totalidad de la población en 2025. Sin embargo, reconoció que persisten deficiencias estructurales que deben ser corregidas, y sugirió la implementación de un «pilar solidario» similar al adoptado en Chile, para garantizar pensiones dignas a los más vulnerables.

Además, defendió los mecanismos de control que se aplicaban en el pasado para evitar corrupción en los programas sociales. Explicó que la tarjeta Solidaridad no era un regalo, sino una transferencia condicionada sujeta a cumplimiento escolar y sanitario.

“Era un programa para combatir la miseria… era un gran programa, lamentablemente este gobierno lo destruyó”, afirmó.

Alburquerque comenta sobre alcance de la reforma laboral

El ex vicepresidente de la RepúblicaRafael Alburquerque, explicó que la recientemente aprobada reforma al Código de Trabajo no constituye un nuevo código, sino una modificación parcial del marco legal existente desde 1992. Según señaló, esta revisión fue promovida principalmente por el sector empresarial, que nunca estuvo plenamente conforme con el código vigente.

«Lo de ahora es una modificación parcial a este código», precisó Alburquerque, quien fue uno de los redactores del Código de 1992 junto a Lupo Hernández Rueda y Milton Ray Guevara.

La reforma se logró tras dos años de diálogo tripartito entre empresariostrabajadores y el gobierno, encabezado entonces por el ministro de Trabajo Luis Miguel De Camps.

Aunque los sindicalistas consideraron un triunfo que no se alterara el régimen de cesantía, el sector empleador obtuvo cambios importantes. Entre ellos, se amplían los plazos procesales y se modifica la figura del juez conciliador en los tribunales laborales.

Uno de los cambios más significativos es la posibilidad de establecer jornadas laborales de hasta 12 horas diarias, medida que considera va a contracorriente de la tendencia regional de reducir las horas de trabajo.