El Impuesto de Transferencia Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) o impuesto al consumo, continúa mostrando importantes diferencias entre su potencial de recaudación y lo que finalmente ingresa al Estado, de acuerdo a un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo al estudio realizado a solicitud de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), sobre el desempeño de los impuestos en un período desde 2018 a 2023, hasta octubre de este año, la DGII había colectado 179 mil 075.1 millones de pesos por este concepto, casi la mitad de los 361 mil 494 millones de pesos acumulados en impuestos internos.
Se determinó que la brecha global del ITBIS promedio era de un 9.4 % del producto interno bruto (PIB). El máximo nivel se registró en 2020, año marcado por la crisis económica por la pandemia, con un 10.2 % del PIB, mientras que el valor mínimo se observó en 2023, con un 9.1 % del PIB.
Según reseñó el periódico Diario Libre, el estudio atribuye parte de este comportamiento a una brecha de cumplimiento que osciló entre el 36.5 % y el 41.6 % del ITBIS potencial, lo que equivale a entre 2.8 % y 3.4 % del PIB.
Sectores de mayores diferencias
Las mayores diferencias se verificaron en los sectores: construcción-comercio, hotelería y restaurantes, y servicios profesionales.
En contraste, las brechas más bajas se encontraron en: educación, minería y actividades extractivas; salud y administración pública, defensa y seguridad social.
El FMI advierte que este desglose sectorial solo ofrece una aproximación, debido a que el ITBIS potencial se calcula a partir de todas las actividades económicas asignadas a cada categoría del Sistema de Cuentas Nacionales, aun cuando un contribuyente opere en más de un sector y reporte sus actividades bajo una sola clasificación.
Además, el informe identifica una brecha de política tributaria, la diferencia entre el ITBIS que podría generarse aplicando la tasa estándar a todo el consumo gravado y el que realmente resulta del marco legal vigente.
Esta fluctuó entre el 6 % y el 7 % del PIB durante el período evaluado y se considera “relativamente alta” frente a países con niveles de ingreso similares al de República Dominicana.