Los Defensores

La jubilación y su impacto en la salud mental

Telésforo González Mercado


Por Telésforo González Mercado

Trabajar hasta el último respiro, es saludable para las personas de la tercera edad, según los resultados de dos estudios realizados por médicos gerontólogos y nueropsicólogos de las Universidades de Oxford y Harvard.

Jubilarse,  aun teniendo suficiente energía para seguir trabajando, podría complicar la dinámica personal y familiar, decisión que afecta la higiene y la salud mental de quienes se jubilan, según varios estudios pagados por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) revisados por nosotros.

Por su parte, los estudios referidos en los dos párrafos anteriores refieren, que existen cinco tipos de jubilados: (1) el jubilado sosegado, persona que busca tranquilidad y relajación después de una vida de trabajo y sacrificios.

Además, (2) el jubilado atareado, individuo que pese a estar jubilada (hombre o mujer), sigue trabajando o asumen nuevas tareas; (3) el jubilado disfrutador, quien  goza su jubilación, su libertad laboral y persigues sus jobbies y los disfrutas al máximo.

Asimismo, (4) el jubilado explorador, persona que asume la jubilación como una oportunidad para fomentar o hacer algo nuevo, aprender y expandir sus horizontes con energía y entusiasmo; y, (5) el jubilado perdido, persona que al jubilarse no tenía claro en dedicaría su tiempo libre, quien experimenta miedo, tristeza, angustia y muchas veces se deprime “sin causas justificadas”.

Los estudios de Oxford, Harvard y la OIT constataron, que el 63% de los 803, 568 personas jubiladas que participaron en los estudios realizados por dichas universidades y la OIT indicaron, que la jubilación es gratificante, cuando las personas previo a jubilarse, ha elaborado y discutido con sus familiares las iniciativas, jobbies y pasatiempo en las que éstas/as se piensan involucrar.

También, el 48% de los participantes en dichos estudios dijeron que la jubilación les ha permito involucrarse en aprendizajes nuevos, y no ver este proceso como el fin de sus vidas productivas y sociales, ya que han descubierto nuevas formas de realización, disfrutes y gozo.

De su lado, el 42% de los jubilados encuestados dijo que, después de jubilarse descubrieron decenas de cosas, actividades y jobbies en las que se han involucrados, las que les han hecho ver que la vejez de un jubilado se puede vivir y disfrutar con dignidad.

En tal sentido, el 52% de los jubilados dijo que sus principales jobbies son, entre otros: (a) viajar y hacer turismo de playa y de aventuras ligeras; (b) realizar senderismo y observación de aves, mamíferos y reptiles; (c) participar en grupos de turismo cultural e histórico; y, (d) participar en trabajo voluntario en centros de cuidados de ancianos y/o en centros de educación y cuidados de niños/as con discapacidad.

Por otro lado, el 51% de los jubilados que participaron en los estudios de referencia, dicen haber sentido mucho miedo, tristeza, soledad, angustia, estrés y ansiedad después de su jubilación, lo que les afectó su higiene y salud mental.

Al profundizar sus hallazgos, los investigadores de Oxford, Harvard y la OIT encontró, que el 42% de los jubilados presentaban varias comorbilidades médicas y neuropsicológicos de importancia, entre otras, problemas metabólicos, hipertensión, diabetes tipo 2 y párkinson, trastorno de ansiedad y depresión moderada.