Juan López
El Ministerio de Educación de la R. Dominicana (MINERD)
inició las clases del nuevo año escolar 2025-2026, este lunes 25 de
agosto, para la educación
preuniversitaria (pre-primaria, primaria y secundaria) tanto en los sectores
públicos como privados.
Entre los sectores de la comunidad educativa se han
creado importantes expectativas, en atención a los diferentes problemas que
afectaron los resultados cuantitativos y cualitativos del recién pasado año
escolar y los augurios positivos que necesita y merece el pueblo dominicano de
la educación.
Esto así, porque, hasta el más humilde de los
dominicanos, tiene consciencia del rol protagónico de una buena educación en
los positivos cambios socio-económicos, culturales y realizaciones personales,
familiares y, por vía de consecuencia, en el progreso espiritual y material de
la sociedad, consagrado como un derecho fundamental en nuestra Constitución.
Las expectativas ante este nuevo año escolar se
circunscriben, fundamentalmente, en corregir y mejorar los errores,
limitaciones y retrocesos que, en este último lustro, afectaron la educación
que merecen los niños, niñas y adolescentes de las presentes y futuras
generaciones. Veamos algunas situaciones que urgen superación en este nuevo año
escolar:
1.- Planificar y gestionar con eficiencia, transparencia,
objetividad y sin dilapidación los cuantiosos recursos que, mediante el 4 % del
PIB, el pueblo entrega al MINERD.
2.- Construir nuevas aulas para evitar el retroceso con
la desaparición de las tandas extendidas en los centros educativos públicos en
los niveles primarios y secundarios. A esos
propósitos es imprescindible aumentar los docentes y equipamientos
tecnológicos necesarios para aprovechar
y cualificar el contenido y tiempo en las tandas extendidas.
3.- Implementar oportunos y adecuados mantenimientos de
las estructuras para garantizar las vidas de alumnos y maestros al proveer los
centros educativos de los indispensables servicios sanitarios, agua,
electricidad, limpieza, equipos y materiales didácticos.
4.- Las autoridades del MINERD y los dirigentes de la
Asociación Dominicana de Profesores (ADP) tienen el deber de suscribir y
respetar un pacto para que los problemas que se presenten en un determinado
distrito o centro educativo se resuelva
mediante el diálogo y la concertación; así evitar la pérdida de las
horas-clases que tanto daños producen al ambiente y calidad del proceso
enseñanza-aprendizaje.
5.- Que los útiles escolares, uniformes y alimentación
que debe suministrar el MINERD (a través de INABIE) lleguen a tiempo, en
cantidad y calidad suficientes a los
centros educativos.
6.- No obstante el crecimiento de la población en edad
escolar; para este año se redujo la
matrícula de estudiantes en educación preuniversitaria: de más de 3 millones en
el período 2021-22, ahora disminuyó a 2,664,028 estudiantes para este 2025-26
en los sectores públicos y privados.
7.- Implementar adecuadas gerencias administrativas y
métodos didácticos para detener el incremento de la deserción escolar que, en
el pasado año escolar se estima en un incremento de 6.6 % la deserción de niños, niñas y
adolescentes.
8.- Al margen de las simpatías partidarias, realizar
concursos y evaluaciones para las designaciones de los maestros, personal
técnico y administrativo que se necesitan en varios centros educativos.
Si las autoridades del MINERD y dirigentes de la ADP
cumplen con sus deberes y roles educativos, priorizando las acciones para
superar y mejorar los resultados cuantitativos y cualitativos de nuestras
educación, daremos un significativo paso de avance en la materialización de un
proceso que permitirá el establecimiento de una educación integral, equitativa,
inclusiva, cívica e identificadas con los valores, sanas tradiciones y
sentimientos patrióticos.
Con esos aportes la educación dominicana avanzará hacia
la procura de justicia social, modernización y progreso. Así serán satisfechas
las expectativas ante este nuevo año escolar. ¡El pueblo se lo merece!